Es cierto que, tradicionalmente, este tipo de eventos se han organizado sin ayuda. Pero hay dos factores que influyen en la necesidad de contratar a un profesional. Por un lado, la incorporación de la mujer al mercado laboral implica que las mamás tenéis menos tiempo para organizar las comuniones, los bautizos o los cumpleaños de vuestros hijos. Por otro lado, este tipo de eventos han evolucionado e incluyen muchos detalles que antes no se veían. Por eso, cada vez se hace más necesario contar con ayuda para evitar imprevistos, complicaciones y estrés durante la organización del evento.